La verdad es que tiene delito, un bizcocho que hago tantas veces al año y siempre dudo… Para mi es súper socorrido, cada vez que enciendo el horno aprovecho y hago este bizcocho con la idea de tener merienda y desayuno para un par días, pero no, raro si llega al día siguiente la verdad.
Pero bueno lo dicho, que siempre dudo en las proporciones, algo tan simple como 1 de aceite, 2 de azúcar y 3 de harina me hace tener que llamar a mi madre para asegurarme, por lo que he decido que esta será la última. Además prefiero poner las cantidades en gramos, se puede tomar la medida del yogur pero al final se empieza a quedar todo en el yogur, un poco chapuza.
La verdad es que este bizcocho es de los más famosos o al menos para mi que es el que siempre me hacían de pequeño, es súper simple, para darle un toque extra he hecho una glaseado de lima.
Ingredientes:
– 360 gr de harina
– 240 gr de azucar
– 120 gr de aceite de girasol
– 3 huevos camperos
– 1 yogur natural o de limón
– 1 sobre de levadura
– una pizca de sal
– Glaseado de lima ( 100gr de azúcar glas tamizado y 2 cucharadas de jugo lima)
Elaboración:
– Precalentamos el horno a 180 grados y engrasamos el molde.
– Batimos el azúcar con los huevos hasta que doblen su volumen. Incorporamos el aceite y el yogur.
– Cuando esté integrado, tamizamos la harina con la levadura y la sal, la incorporamos sin sobre batir.
– Horneamos por 40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio. Desmoldamos sobre una rejilla.
– Hacemos el glaseado mezclando el azúcar tamizado con un par de cucharadas de lima (más o menos según el espesor que quieras) y lo echamos por el bizcocho aún caliente.