Empanada casera

Lo reconozco, me gusta cocinar, no hay otra razón, sino no sería muy normal abrir el ojo un domingo y pensar, “qué hay en la nevera hoy?”. El problema de ese domingo es que había una buena cantidad de tomate casero hecho por mi padre (ya subiré la receta para que no se pierda porque está de muerte), demasiado quizás para unas empanadillas, por lo que me tuve que tirar a por su hermana mayor, la empanada…problema (no tenía masa comprada y era domingo), solución inmediata (tengo harina, levadura, agua, sal y aceite….) hago yo la masa.

Como siempre, lo casero gana, mira que he hecho masas y sin lugar a duda, a día de hoy, es la más fácil con diferencia, no requiere un gran amasado, no hay que dejarla reposar en exceso y queda de maravilla, al probarla me transporté a uno de esos maravillosos pueblos gallegos donde la comí mientras hacía el Camino de Santiago.

Para el relleno tiré de lo clásico, como será algo que haga más a menudo ya iré innovando, per de momento hemos superado las expectativas.

Receta para empanada de 30 x 15:

Masa:

  •  550 gr harina de fuerza
  • 250 ml de agua
  • 100 ml de AOVE
  • 4 gr de levadura seca de panadera
  • 1 huevo
  • 9 gr de sal

Relleno:

  • 4 huevo
  • 3 latas de atún
  • 200 gr de tomate frito casero
  • 1 pimiento asado

Elaboración:

  • Mezclamos todos los ingredientes de la masa, en pocos minutos tendrás una masa lisa, la cual dejaremos reposar tapada con un paño durante 45`.
  • Mientras reposa la masa preparamos el relleno, para ello cocemos los 4 huevos, los pelamos y picamos, agregamos el resto de los ingredientes salvo el pimiento, el cual colocaremos de manera uniforme cuando rellenemos la empanada. Reservamos.
  • Con ayuda de un poco de harina y un rodillo estiramos la masa hasta formar un rectángulo del tamaño deseado. Rellenamos la mitad, colocamos los pimientos y cerramos con la otra mitad apretando bien los bordes para que no se salga, pintamos con huevo y hacemos un agujero en el centro a modo de chimenea para que se cueza bien. Horneamos durante 30 minutos o hasta que esté dorada la masa. 
  • Dejar atemperar y comer.

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